AQUELLAS VACACIONES DE INVIERNO


Por Andrés Heguaburu.

Salíamos de la escuela o del liceo, y en la puerta nos esperaban con enormes boletas impresas a una tinta, donde se indicaba:
Lunes 8 de Julio:
Continuado 13:00 y 17:30.
-Comandos azules en acción (Jorge Martínez, Germán Krauss).
-Mingo y Aníbal en la mansión embrujada. (Juan Carlos Calabró y Juan Carlos Altavista).
-La Sonrisa de Mamá (Palito Ortega y Libertad Lamarque).

Y así seguían opciones similares para los restantes 15 días de las vacaciones, acaso alternando con alguna vetusta producción norteamericana. Esos panfletos nos referían a los cines Ocean, Miami (que en aquella época pronunciábamos literalmente miami), Capurro, Premier, Grand Prixe, Flores Palace o Belvedere Palace entre tantos otros.
El carrito de pop, maní con chocolate y bebidas refrescantes en la entrada, era en general el gasto extra que disgustaba a los padres, pero nos abría las puertas del mágico y fascinante mundo del cine infantil.
También estaban las salas de estreno, como Censa, Plaza, Grand Splendid, Trocadero o al Ambassador que ilustra nuestro post, donde desfilaban los tanques que un Disney casi sin competencia entonces, ofrecía año tras año: Pinocho, Cupido Motorizado, Bernardo y Bianca y tantos más!!!.
Emocionados por la experiencia visual y colectiva, salíamos de esas gigantescas salas con los ojos llenos de color y a veces también vidriosos por las lágrimas que algún melodrama nos producía.
En este programa de "La Posada", en esta gélida madrugada invernal, te invitamos a recordar junto a la estufa aquellas vacaciones de invierno, donde el frío no nos preocupaba y había todo un mundo por descubrir:
-¿A qué cines ibas?.
-¿Qué películas recordás?.
-¿Qué otras salidas, juegos o anécdotas, vienen a tu memoria de esos tan escasos 15 días que eran como un enorme recreo, y una fiesta a la que se concurría de pasamontaña, bufanda y gabán?.