Por Armando Allen
¿Te imaginas que un día pases por la calle y de pronto comience a llover dinero? Pues a un grupo de obreros en el noreste de Francia les sorprendió la caída de dinero del cielo.
Se trata de 497 monedas de oro que fueron descubiertas por los empleados en un inmueble de la casa de champán Bonnet, ocultas sobre el plafón en varias bolsas de unas 20 piezas cada una, tesoro cuyo valor se estima es de 700 mil euros.
Según el director ejecutivo de la casa Bonnet, este tesoro podría estar relacionado a las “exportaciones hacia Estados Unidos, que habrían sido pagadas de esta forma, debido a la entonces vigente prohibición de importar vinos y otras bebidas de alcohol.
Las piezas de oro, que datan de entre los años 1851 y 1900, fueron trasladadas de inmediato a la bóveda de un banco y podrían -según las disposiciones del Código Civil- repartirse en dos partes.
La primera mitad sería dividida entre los trabajadores que descubrieron las monedas de oro y la segunda para la casa Alexandre Bonnet House, propietaria del inmueble desde 1981.
Además, este hecho inspirado a los dueños de la casa de cómo llamar a su última cosecha, la cual llevaría el nombre de “Tesoro oculto”, manteniendo la tradición según la cual el nombre de las cosechas especiales conmemoran los acontecimientos especiales y excepcionales.