El objetivo de la obra es rescatar los valores, las buenas acciones y el bien en el jardín del Castillo del Tulipán. Entre los niños que acompañan a Claudia se encuentra su hija Mía y su sobrina.
Este infantil tiene además un fin benéfico, ya que parte de lo recaudado se destinará al Cottolengo Don Orione femenino.
Claudia Fernandez ha declarado que considera a ésta obra, como un paso previo a sus dos próximos objetivos: ser madre nuevamente, y radicarse definitivamente en nuestro país.
