Con sus 100 años recién cumplidos y más que bien llevados, la brasileña Isolina Campos decidió, pese a su edad, aprender a leer y escribir transformándose así en todo un ejemplo para sus compañeros de clase en una escuela municipal de Londrina, estado de Paraná.
Isolina contó a la prensa local que había comenzado a estudiar en 1998 y debió abandonar las aulas a causa de su salud.
Pero ahora retomó las clases en el curso nocturno de alfabetización para adultos de la escuela Moacyr Camargo Martins "para no quedarme en casa sin hacer nada", según ella misma admitió.
Isolina comentó que no me gusta quedarse en su casa inactiva y que pese a la edad pretende dar un ejemplo para todos aquellos que quieren estudiar en un país como Brasil que tiene más de 14 millones de analfabetos
"Todo el tiempo quiere saber lo que significa una u otra letra", dijo la directora de la escuela, Regina Pierotti, al diario O Estado de Sao Paulo. "Siempre está sonriente y no falta a menos que esté muy enferma". Todo un ejemplo para todos lo que hoy, pese a la edad, no estudian.
