Por Andrés Heguaburu.
Vivimos en el EL PAÍS DEL RICARDITO, nadie osa
discutirlo. Pero además, el del CHOCOLONDO, el del alfajor FIESTA, y el de los
chocolatines AGUILA. El tema es que el RICARDITO sobrevive, aunque debido a
temas de higiene, sin su clásico envoltorio de papel aluminio, que lo hacía tan
fácil de desvestir.
Sin embargo, del otro lado del río, Ángel De Pascalis
(hoy fallecido), creó una golosina que porta uno de esos sabores inconfundibles
e inalterables desde hace ya 50 años, los ALFAJORES CAPITÁN DEL ESPACIO.
De Pascalis, es un prócer de Quilmes y zonas adyacentes:
sus míticos alfajores han resistido no sólo el paso del tiempo y las modas,
sino además, el embate de las multinacionales, a las que se ha resistido
pertinazmente a vender su fábrica, a pesar de que le hubiera valido una vejez
con lujos de millonario. La causa: “con lo que tenemos nos alcanza”, y mantener
las fuentes de trabajo de las familias que allí le acompañan desde hace tantos
y tantos años.
Para quienes no han tenido el privilegio de probar aún
ésta golosina, les cuento: es un alfajor como los que comíamos hace años, con
masa de sabor casi artesanal, y la cantidad justa de dulce de leche. Un baño de
cobertura achocolatado tradicional, no esos duros que se han puesto tan de
moda, y el mismo logotipo e isotipo que vió la luz cuando eran niños los hoy
sesentones.
Para conseguirlo lo mejor es, no estando en Quilmes,
acercarse hasta algún kiosko de Retiro o Constitución. Si alguno tiene ganas de
perder un rato tras su búsqueda (como he sabido hacerlo varias veces), hay que
recorrer los kioscos de la Avda. Corrientes. Cada cuatro o cinco de ellos, se
encuentra uno que lo vende.
Su única publicidad ha sido el boca a boca, y quizás la
dificultad para encontrarlo, lo ha transformado en la piedra preciosa de los
alfajores. Además, Don Ángel jamás aceptó ser entrevistado por los innumerables
medios de prensa que han requerido su palabra como abanderado (quizás
inconsciente) del ANTIMARKETING.
Viene en tres variedades:
dulce de leche (nieve para nosotros) en envoltorio plateado, y chocolate
y chocolate triple en envoltorios dorados.
En el año 2006, se realizó una degustación en Argentina
denominada MUNDIAL DE ALFAJORES, y en competencia con Jorgito, Terrabusi, Bon o
Bon y otra cantidad de reconocidas marcas,
CAPITÁN DEL ESPACIO se erigió como el CAMPEÓN MUNDIAL.
Hay quienes dicen que fue en ésta golosina, que se
inspiró el tema “El anillo del capitán Beto”, de Luis Alberto Spinetta,
estrenada en 1973.
“Primeros en la
conquista del buen gusto”, ha sido el slogan elegido por Don Ángel para su
fábrica. Y es notorio que el buen gusto no tiene sólo que ver con el sabor,
sino con una actitud de vida…